Como parte de la ética de los negocios las empresas para ser sostenibles en el largo plazo requieren un trabajo muy delicado con su entorno.
Esto esta directamente vinculado con la población aledaña a los lugares de producción, una buena imagen ante la sociedad en su conjunto, una buena imagen ante las autoridades de un país, una utilización racional de los recursos naturales, evitar la contaminación del medio ambiente, lograr una distribución más equitativa de los beneficios entre los dueños de las empresas, los trabajadores de la misma y en general la sociedad en su conjunto. Para lograr ello una herramienta cada vez mas difundida entre las entidades y empresas es el Sustainability Balance Scorecard (SBSC).
El Sustainability Balance Scorecard es una técnica que permite a las empresas combinar y armonizar sus objetivos de índole financiero (ganancias netas) con objetivos sociales y ambientales.
El Balance Scorecard fue desarrollado en el año 1992 por Robert Kaplan, prestigioso profesor de la Universidad de Harvard y David Norton, reconocido consultor de empresas; con la finalidad de brindar un importante aporte a las entidades por medio de una herramienta de medición que les permitiera evaluar su desempeño, aportar a la toma de decisiones y aumentar la capacidad de análisis. El éxito de una empresa radica en la buena toma de decisiones a lo largo de su ciclo de vida y, por medio de esta herramienta, las empresas obtienen una significativa ventaja competitiva. Kaplan y Norton hicieron un estudio de investigación en 200 organizaciones en donde ellos exploraron nuevos métodos para medir el desempeño de todos los miembros de la organización. Previamente al desarrollo del Balance Scorecard, las organizaciones utilizaban otros tipos de herramientas y recursos para relacionar sus metas, objetivos y procesos. Dentro de estas herramientas y recursos se encontraban los mapas estratégicos. Sin embargo, esta herramienta tenía una serie de limitaciones, ya que generalmente no permitían integrar los diferentes puntos de vista y perspectivas para que sean ejecutadas.
El Sustainability Balance Scorecard esta conformado por 4 perspectivas que resultan imprescindibles para su adecuado funcionamiento, estas son:
Finanzas: Esta perspectiva resume el propósito último de las organizaciones comerciales y se enfoca en el modo de producir más ganancias para los accionistas o dueños de las organizaciones. En una organización sin fines de lucro, esta perspectiva puede enfocarse en el modo de cómo maximizamos la utilización del presupuesto con el que se cuenta. En consecuencia, en las organizaciones comerciales, todo el esfuerzo de aplicar un programa de Balance Scorecard, apunta a mejorar este aspecto, vía la aplicación de mejoras en la gestión del resto de las perspectivas.
Clientes: Este componente incluye aquellos objetivos estratégicos que tienen en cuenta la satisfacción del Cliente o usuario final. Es lógico pensar que un cliente más satisfecho, consumirá más de nuestros servicios o productos, mejorará nuestra imagen y nos posicionará mejor ante nuestra competencia. Vemos entonces, que una mejora en este aspecto, repercutirá directamente en las ganancias de la Organización, es decir en la primera perspectiva (Finanzas).
Procesos Internos: Este componente significa que, para poder mejorar la satisfacción del Cliente o para mejorar la utilización de nuestros recursos, vía racionalización de costos o gastos, debemos mejorar los procesos internos, en cuanto a la cadena de valor. Cualquier mejora en este aspecto, entonces, tiene un impacto en las perspectivas de Clientes y Finanzas.
Aprendizaje y Crecimiento: Esta última perspectiva incluye aquellos aspectos relacionados con los recursos humanos que se necesitan para poder implementar las mejoras en el resto de las perspectivas. Generalmente, se muestra como la base del resto de las perspectivas, tanto en el aspecto operativo (para poder cumplir con los objetivos de mejora en los procesos internos), como en el aspecto de satisfacción de nuestros trabajadores, lo que es una condición necesaria para mejorar la atención a nuestros consumidores.
Adicionalmente, el Sustainability Balance Scorecard permite la integración de un quinto y último elemento: La sociedad. Se ha demostrado que el entorno en el que se desenvuelve una empresa es un factor que no puede ser pasado por alto, ya que resulta crucial en el desempeño futuro de la entidad. Asimismo, este quinto componente se interrelaciona a su vez con las otras 4 perspectivas mencionadas anteriormente.
Es por ello que en la actualidad una empresa debe procurar generar un balance positivo entre los beneficios privados y los beneficios de la sociedad desarrollando actividades que sean amigables con el medio ambiente.
Por ejemplo una empresa minera, por el lado social, debe proporcionar bienestar a las poblaciones que se encuentran en su entorno y, asimismo, hacer un buen uso de los recursos naturales que utiliza para su producción evitando el deterioro del medio ambiente con sus desechos (residuos sólidos, líquidos o gaseosos).
Además resulta fundamental que las empresas desde la elaboración de su planeamiento estratégico, análisis de riesgos, la definición de presupuesto y la elaboración de los planes de negocio no deje de considerar los aspectos relacionados con la preservación y el cuidado del medio ambiente y el entorno.
Las empresas deben inculcar en sus directivos, gerentes y trabajadores una política clara de acciones con su entorno social y medio ambiente. Cuando todos los integrantes de una corporación están en línea con estas políticas se puede llegar a obtener beneficios financieros sostenibles en el largo plazo.
A continuación, analizaremos a profundidad la importancia que tiene esta herramienta dentro del mundo empresarial y su relación con la ética para los negocios.
Esto esta directamente vinculado con la población aledaña a los lugares de producción, una buena imagen ante la sociedad en su conjunto, una buena imagen ante las autoridades de un país, una utilización racional de los recursos naturales, evitar la contaminación del medio ambiente, lograr una distribución más equitativa de los beneficios entre los dueños de las empresas, los trabajadores de la misma y en general la sociedad en su conjunto. Para lograr ello una herramienta cada vez mas difundida entre las entidades y empresas es el Sustainability Balance Scorecard (SBSC).
El Sustainability Balance Scorecard es una técnica que permite a las empresas combinar y armonizar sus objetivos de índole financiero (ganancias netas) con objetivos sociales y ambientales.
El Balance Scorecard fue desarrollado en el año 1992 por Robert Kaplan, prestigioso profesor de la Universidad de Harvard y David Norton, reconocido consultor de empresas; con la finalidad de brindar un importante aporte a las entidades por medio de una herramienta de medición que les permitiera evaluar su desempeño, aportar a la toma de decisiones y aumentar la capacidad de análisis. El éxito de una empresa radica en la buena toma de decisiones a lo largo de su ciclo de vida y, por medio de esta herramienta, las empresas obtienen una significativa ventaja competitiva. Kaplan y Norton hicieron un estudio de investigación en 200 organizaciones en donde ellos exploraron nuevos métodos para medir el desempeño de todos los miembros de la organización. Previamente al desarrollo del Balance Scorecard, las organizaciones utilizaban otros tipos de herramientas y recursos para relacionar sus metas, objetivos y procesos. Dentro de estas herramientas y recursos se encontraban los mapas estratégicos. Sin embargo, esta herramienta tenía una serie de limitaciones, ya que generalmente no permitían integrar los diferentes puntos de vista y perspectivas para que sean ejecutadas.
El Sustainability Balance Scorecard esta conformado por 4 perspectivas que resultan imprescindibles para su adecuado funcionamiento, estas son:
Finanzas: Esta perspectiva resume el propósito último de las organizaciones comerciales y se enfoca en el modo de producir más ganancias para los accionistas o dueños de las organizaciones. En una organización sin fines de lucro, esta perspectiva puede enfocarse en el modo de cómo maximizamos la utilización del presupuesto con el que se cuenta. En consecuencia, en las organizaciones comerciales, todo el esfuerzo de aplicar un programa de Balance Scorecard, apunta a mejorar este aspecto, vía la aplicación de mejoras en la gestión del resto de las perspectivas.
Clientes: Este componente incluye aquellos objetivos estratégicos que tienen en cuenta la satisfacción del Cliente o usuario final. Es lógico pensar que un cliente más satisfecho, consumirá más de nuestros servicios o productos, mejorará nuestra imagen y nos posicionará mejor ante nuestra competencia. Vemos entonces, que una mejora en este aspecto, repercutirá directamente en las ganancias de la Organización, es decir en la primera perspectiva (Finanzas).
Procesos Internos: Este componente significa que, para poder mejorar la satisfacción del Cliente o para mejorar la utilización de nuestros recursos, vía racionalización de costos o gastos, debemos mejorar los procesos internos, en cuanto a la cadena de valor. Cualquier mejora en este aspecto, entonces, tiene un impacto en las perspectivas de Clientes y Finanzas.
Aprendizaje y Crecimiento: Esta última perspectiva incluye aquellos aspectos relacionados con los recursos humanos que se necesitan para poder implementar las mejoras en el resto de las perspectivas. Generalmente, se muestra como la base del resto de las perspectivas, tanto en el aspecto operativo (para poder cumplir con los objetivos de mejora en los procesos internos), como en el aspecto de satisfacción de nuestros trabajadores, lo que es una condición necesaria para mejorar la atención a nuestros consumidores.
Adicionalmente, el Sustainability Balance Scorecard permite la integración de un quinto y último elemento: La sociedad. Se ha demostrado que el entorno en el que se desenvuelve una empresa es un factor que no puede ser pasado por alto, ya que resulta crucial en el desempeño futuro de la entidad. Asimismo, este quinto componente se interrelaciona a su vez con las otras 4 perspectivas mencionadas anteriormente.
Es por ello que en la actualidad una empresa debe procurar generar un balance positivo entre los beneficios privados y los beneficios de la sociedad desarrollando actividades que sean amigables con el medio ambiente.
Por ejemplo una empresa minera, por el lado social, debe proporcionar bienestar a las poblaciones que se encuentran en su entorno y, asimismo, hacer un buen uso de los recursos naturales que utiliza para su producción evitando el deterioro del medio ambiente con sus desechos (residuos sólidos, líquidos o gaseosos).
Además resulta fundamental que las empresas desde la elaboración de su planeamiento estratégico, análisis de riesgos, la definición de presupuesto y la elaboración de los planes de negocio no deje de considerar los aspectos relacionados con la preservación y el cuidado del medio ambiente y el entorno.
Las empresas deben inculcar en sus directivos, gerentes y trabajadores una política clara de acciones con su entorno social y medio ambiente. Cuando todos los integrantes de una corporación están en línea con estas políticas se puede llegar a obtener beneficios financieros sostenibles en el largo plazo.
A continuación, analizaremos a profundidad la importancia que tiene esta herramienta dentro del mundo empresarial y su relación con la ética para los negocios.
- Fernando Tapia -
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